Continua la saga epica de Meridiano Lentulo y compania, en su camino hacia la libertad, este es su segundo capitulo, el gran escape.
Al dia siguiente de la sesion extraordinaria, se publico un comunicado a toda la poblacion(que quedaba) en la muralla.En el siguiente comunicado se anunciaba que la guardia que defendia el fuerte se retiraria, inclusive el contigente sarmata...los que quisieran unirseles en la marcha, podrian hacerlo.
Al dia siguiente todas las personas que integraban el asentamiento se nos unieron a nosotros. Como medida final decidi la destruccion de todo elemento que no se podria llevar y que a los salvajes les fuera util, por eso quemamos campos, destruimos los grandes hornos, y ademas incendiamos las pocas viviendas que quedaban ese páramo, y asi destruiamos lo que alguna vez llamamos "Hogar" . Luego de esto comenzamos la marcha a traves del pasaje entre las montañas para llegar a este misterioso puerto...mientras tanto me reunia con Loriano y hablamos a sobre donde podria estar ese templo. "envie a Mayoriano Recio junto con Martino a explorar la zona... haber si lograban descubrir donde estaba ese lugar", comento Loriano, "no deben tardar en venir", pero luego de unos dias llegaron las malas noticias.Uno de los caballeros que fue con Mayoriano y Martino nos dijo en realidad que en ese templo habia un emplazamiento de unos 1000 salvajes fuertemente armados... y que Martino y Mayoriano, los habian hecho prisioneros los que integraban esa aldea, dado que la cuadrilla de sarmatas que iba con el, habia caido en una emboscada y solo ellos dos se habian salvado de la carniceria de la batalla, este guerrero sarmata se habia salvado al hacerse pasar por muerto. Dias despues uno de nuestros exploradores que fue a investigar sobre los hombres de los barcos me habia afirmado que una columna habia llegado a nuestro fuerte y que venia para aca.
Ante esta situacion, con todas nuestras familias en peligro, y sumado a que su marcha era lenta...decidimos lo siguiente. - "Loriano" ordene "llevate el contigente de milicianos de Martino, mientras que yo me llevo al contingente a destruir el fuerte y salvar a Martino y Mayoriano", a lo que Loriano contesto "Pero Meridiano, es una locura... pero vas en diferencia numerica contra ellos...tienes pocas chances de victoria", "Lo se pero es la unica forma de podernos salvar, a nuestros hermanos y a nuestras familias"conteste.Vi la cara de temor de mi hermano en armas, sabia, el y yo, que las chances de victoria eran relativamente bajas y mas contra ejercitos tan poderosos en ambos lados, de algo que estabamos seguros era que a la mañana siguiente se produciria una batalla sin cuartel, no por la defensa de un estandarte o un color, sino por la defensa del derecho a vivir. Al dia siguiente ya teniamos preparados a las tropas para la gran carniceria que seria ese dia... yo me acerque por ultima vez a Loriano y le dije:"si alguno de los dos llega a morir en esta batalla, trata que nuestras familias lleguen sanas y salvas al puesto romano mas cercano...." "eso hare Meridiano", contesto Loriano. Asi yo parti con mis 80 caballeros restantes a salvar a Mayoriano y a Martino.
Llegamos al fuerte celta al caer la noche...cuando nos dimos constancia de que todos estaban durmiendo decidimos entrar, sin antes desmontar y dejar algunos efectivos para que cuidaran los caballos, asi tendriamos una retirada rapida.Logramos eliminar la guardia del fuerte, y entonces comenzamos a caminar por ese lugar, parecia un pueblo fantasma, habremos caminado un tiempo hasta que llegamos al templo, hecho de madera y que tenia un tamaño descomunal, dentro de el se escuban gritos y lamentos,el miedo se apodero de mis hermanos, estabamos lejos de casa, en desventaja numerica y nos enfrentariamos a los enemigos que mas temiamos, en su propio territorio, entonces les dije en voz baja, que nuestros dioses nos veian desde arriba y que ellos estaban con nosotros en ese momento por darnos de destruir el templo ese, salvar a nuestros camaradas y asi ganarnos nuestra libertad .Cuando entramos vimos una serie de antorchas que estaban prendidas, y cuando divisamos lo que ocurria no lo podiamos creer, Mayoriano y Martino(en estado inconciente) los iban a prender fuego en una hoguera, mientras que a su alrededor se estaban gestando un ritual o aquelarre...yo no podia permitir que dos de mis hermanos cayeran de esa manera...por lo tanto yo ordene a mis soldados que si atacaba ellos me siguieran, habia que salvar a nuestros hermanos en armas...
Asi que yo decidi saltar primero, desenbaine mi espada y ataque a un gran celta que estaba en medio de un trance, luego salio otro de atras pero un caballero lo atraveso con su espada...luego las hechiceras del lugar, que no poseian ninguna armadura (ninguna vestimenta en realidad) comenzaron a tirarnos dardos envenenados a nosotros...y aunque cayeron dos o tres en el combate... fueron rapidamente dadas por muertas, entonces otro celta con una antorcha gritando en su idioma amenazo con quemar a Mayoriano y Martino, a lo cual nos fuimos acercando con señal de que no lo ibamos a lastimar...hasta que estube lo bastante cerca de el, tire la espada y le cercene la mano con mi cuchillo...el luego de esto lanzo un grito de dolor enorme que resono por todo el lugar, luego de esto le hundi el puñal en el corazon y cayo muerto a los pocos pasos, sobre un gran charco de sangre.
Acto seguido a esto huimos del lugar con mayoriano y Martino, sin antes destruir su templo prendiendolo en llamas...la salida del lugar fue dificil dado que despertamos a toda la gente, que comenzo a dispararnos con todo lo que tenia a la mano...pero logramos salir sanos y salvos muchos de nosotros...tomamos rapidamente los caballos y fuimos con la caravana.
Cuando llegue a la caravana vi una gran alegria entre todos, yo solo estaba preocupado de encontrar a Loriano...entonces entre medio de toda la gente lo vi, era Loriano vivo, le pregunte por que tanta alegria, el me dijo que era por que habian derrotado a los hombres de los barcos, habian logrado hacerlos retirar, con la muerte de casi toda esa columna...yo mientras tanto le informe de que habiamos destruido el templo y salvado a nuestros hermanos, que ya se estaban recuperando y estaban listos para la accion. Luego de los festejos... decidimos seguir nuestra marcha. LLegamos al puerto a la madrugada del dia siguiente, no era el puerto que nosotros esperabamos, en realidad se parecia mas al puerto que habrian construido los salvajes, o los pescadores de la zona, cuando llegamos a las edificaciones que componian ese puerto, encontramos todo tipo de elementos, desde viveres hasta armamento, yo di la orden de tomar todo lo necesario y meterlo en las naves que se encontraban alli, lo demas se dejaba. Ya subidos a los barcos Loriano me pregunto que hariamos a continuacion, dado que los romanos nos olvidaron y traicionaron, los hermanos sarmatas nunca nos verian como tales y si nos quedamos corriamos el riesgo de que fueramos aplastados ante las hordas de salvajes y de los hombres de los barcos. Ante lo que le respondi "mi querido Loriano, hermano, camarada y amigo, creo que es la hora de que abramos las alas, como las aguilas oscuras sarmatas, las alas de la libertad, de la independencia, viajemos mas alla que cualquier otro romano o sarmata viajo jamas, viajemos hacia el oeste, viajemos mas alla del horizonte".
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